Disney me enseñó más que la historia de un príncipe que rescata a una princesa de un villano.
Te quiero compartir lo que cada princesa me dejó…
Blanca Nieves, aquella princesa que salía huyendo para salvar su vida, y sin dinero ofrecía talentos como cocinar, barrer y limpiar a cambio de un techo. Decidía contribuir en lugar de volverse una carga para los demás. Compartía amor y vivía el rol de madre con los enanos.
En La Sirenita, Ariel veía cómo luchar por los sueños. Si realmente era algo que quería, haría lo necesario para lograrlo.
Cenicienta, tenía su póliza de seguro, esa zapatilla de cristal adicional que me salvaría en dado caso de que a la malvada madrastra se le ocurriera romper la otra. Pero también veía todo de manera feliz y positiva, sin importar las condiciones en las que vivía.
Aurora, princesa de La Bella Durmiente, agradecía a sus madrinas y obedecía al no platicar con extraños.
La Bella, veía el interior de las personas.
Pocahontas, sabía que había un camino distinto al que le habían asignado, tenía la brújula en sus manos, decidió su camino y lo siguió sin duda.
En Aladino, Jazmín decía que las mujeres no somos un premio que ganar. Tenemos voz y nosotras decidimos para nosotras mismas.
Mulán salía de las costumbres que brindarían honor a su familia por unos nuevos retos que no solamente salvarían a su padre y a todo un imperio. También me enseñó a mostrar lo que hay realmente en mi interior, que mi reflejo pudiera hablar por mí.
Megara en Hercules cometía errores, pero me decía que se podían corregir, que podíamos disculparnos y remendar nuestras equivocaciones.
Rapunzel, princesa que alejada de todo decide salir de su zona de confort para conocer que más existe afuera aun y cuando existan peligros. Un sueño tiene la fuerza de romper cualquier barrera que se interponga.
Moana, ¿hasta dónde podemos llegar? Salía, confiaba y se lanzaba al abismo sin un know how.
Ana y Elsa. La familia es y siempre será lo más importante. En el momento en que los miedos salían, paralizaban y nos destruían. Sin embargo Elsa me enseñó que el amor podía contra cualquier miedo o situación. “Muéstrate” tal como eres, con tus defectos y virtudes, esa es tu esencia.
En Tiana veíamos que se debía trabajar duro para lograr ese sueño que tanto queríamos.
Disney, el mundo donde todo sería como un cuento, lleno de magia y sueños donde hasta lo imposible o lo prohibido se podía lograr.
No veía el ser “princesa frágil”, veía el ser femenina, potencializando la belleza de mujer.
Brujas y Villanos serían siempre parte del camino y el príncipe más que ser el motivo de un felices para siempre, es el comienzo de compartir mis alegrías, sueños y vida con esa persona que me acepta y lo acepto como somos.