En algún momento escuché que la familia es la base de la sociedad. Si las familias estan bien, la sociedad esta bien.
Sin embargo cada vez es más común el individualismo, el materialismo y el socialismo. Hacemos a un lado la familia por seguir los sueños propios, por comprar lo que más quería o por ser parte del grupo.
Este fin de semana tuve la oportunidad de ir a ver una película de “niños” Trolls3 con mi familia. Y digo “niños” entre comillas porque muchas veces creemos que esto no nos va a dejar un mensaje y será más un entretenimiento para los más pequeños.
Sin embargo, la película deja un mensaje muy especial sobre la familia.
Dentro de ella hay varias frases como:
“Si tu hermano te lo pide, puede que sea riesgoso, pero te aseguro vale la pena, la familia siempre vale la pena”
“Un hermano es un amigo que nunca te deja. Es el lazo más fuerte del mundo”
Y había una quote más que decía algo como no tienes que estar de acuerdo en todo con el… Se vale tener desacuerdos con los hermanos. Al final de cuentas diferentes. Y eso es lo que nos hace a cada uno especial.
En fin, la historia no termina aquí…
Esa noche veía con mi esposo la película de Rápido y Furioso 9. Otra que hay que admitir impulsa la unión familiar. Si algo tiene el protagonista Toretto es que la familia siempre es primero y siempre vale la pena.
Y la verdad es que todo esto me hizo pensar en la educación de mis hijos, y quiero que se quieran, amen y respeten como hermanos. Y si se enojan que aprendan a contentarse, aprendan a disculparse y aprendan a convivir aun pensando diferente.
¿Cuántas veces de niño te dijeron “NO TE PELEES” ? y ¿Cuántas veces se sentaron contigo a enseñarte a llegar a acuerdos? o enseñarte que tus hermanos pueden pensar diferente. Y lo mejor de todo es que no tenemos que convencerlos a que sean o piensen como nosotros. Podemos siempre dar nuestro punto de vista pero esto nunca debe de ser motivo para separarnos o dejarnos de hablar.
La familia es la primera escuela, donde los padres son los primeros maestros y los hermanos los primero compañeros. Nos enseñan a convivir a poner en práctica la inteligencia emocional.
Sin embargo, me preocupa que los aparatos electrónicos, la saturación de actividades o el exceso de eventos sociales nos alejen de la familia.
Creo que ejercicios como comer sin celulares en la mesa y hacer una sobremesa platicando con todos en lugar de prender la televisión incita a la comunicación, unión, acuerdos y desacuerdos.
También se vale quedarse en casa en familia un fin de semana sin necesidad de invitar a nadie. Y se vale que los niños tengan días donde no tienen ninguna clase extracurricular y viva la libertad del tiempo, donde sepamos incluir el aburrimiento. Porque es aquí donde empieza la creatividad.