El pasado 24 de febrero, se llevó a cabo un evento organizado por el Estado de Nuevo León titulado “Oportunidades de colaboración en la educación con Finlandia”.
Si bien es cierto que las diferencias culturales provocan una gran diferencia en el impacto de la educación de un país. Si tomáramos el modelo finlandés y lo insertáramos tal cual, en México es evidente que no veríamos los mismos resultados. La educación debe adaptarse y debe responder a un entorno.
Sin embargo hay puntos clave que debemos aprenderle a Finlandia y poco a poco insertarlos en nuestro sistema educativo.
En Finlandia:
1. Los cambios que se hacen, no se hacen por el cambio de gobierno, sino por el bien educativo.
2. Los maestros están altamente formados y capacitados. Es considerada una profesión de alta calidad y respeto.
3. Se anima a los alumnos, en lugar de controlarlos. Se busca el estímulo adecuado que favorece a cada alumno.
La educación es un derecho, es de alta calidad, y es para todos.
Solamente existen escuelas públicas de alta calidad, y los alumnos acuden diariamente entre 3 a 4 horas diarias. ¡El resto es voluntario! Los alumnos de primaria no tienen exámenes, y llevan tareas de manera muy esporádica. Esto puesto que se guían bajo la mentalidad de “0 estrés a esta edad”. No hay sillas ya que que no favorecen su postura en su lugar hay colchonetas.
El modelo educativo es basado en que el alumno piense y resuelva por él mismo, haciendo a un lado el método tradicional e impulsando el pensamiento crítico.
El maestro es altamente respetado y libre de elegir el método de enseñanza. Para ser maestro permanente es necesario contar con maestría.
Uno de los asistentes preguntó,
¿Cómo le hacen para tratar con los padres de familia?
Si bien es un tema que esta preocupando a la sociedad ya que intervienen en las decisiones de los colegios. En Finlandia desde que el alumno va a entrar al colegio, los padres conocen a los maestros y hacen el programa en conjunto. Se comprometen desde un inicio a lo que va el alumno.
La tecnología no se prohíbe, se utiliza como herramienta y se pide cuando usarla y cuando no.
Las problemáticas que tiene Finlandia se relacionan con las de México pero a una menor escala. Mientras Finlandia se enfrenta a una deserción escolar del 6%, en México la tenemos del 60%.
Pero y ¿qué podemos mejorar en el área de educación media y superior?
La respuesta a esta pregunta puede ser muy relativa, sin embargo considero que si empezamos con pequeñas acciones como estas, podemos lograr grandes cambios en un futuro.
- Participación con la comunidad, donde cada asignatura los lleve no solo a obtener una buena nota académica, sino a generar un impacto social directo.
- Brindar Inteligencia Emocional, ¿de qué sirve tanto emprendimiento si las mentes de los emprendedores no están lo suficientemente fuertes para enfrentar el mundo real?
- Mentores que vayan de la mano con los alumnos, que los guíe en el camino del bien para evitar caer en las influencias sociales.
- Portafolio del alumno desde que empieza su primaria llevarlo hasta bachillerato. Con anotaciones de su personalidad y su vida. No solamente cardex.
- Educación Financiera.
A estas se le pueden sumar muchas más, pero en general necesitamos menos preocupaciones y más ocupaciones.